jueves, 23 de julio de 2009

¿Sean eternas las tristezas que supimos construir?



Pedro Lapido Estran - 1997.

La Argentina de ayer y de hoy,
transformada por la manipulación de tres poderes.

Los grupos de comunicación que disponen de grandes recursos económicos, suelen disponer también -de hecho- de grandes amistades políticas. (Por eso hay deudas contraídas por medios de comunicación que fueron incorporadas a las deudas del estado).
Hay una habitual asociación entre los hombres que manejan la información y los que toman las decisiones políticas, (aunque a veces finjan enfrentamientos) y ambos a su vez son condescendientes con los hombres o los grupos que manejan el capital.
De hecho, los tres suelen estar abierta o veladamente mancomunados en nuestra sociedad.
Decir que de esta manera llegan a condicionar el bien y el mal, parece exagerado, (y sin embargo es cierto) ya que transmutan permanentemente el uno por el otro a conveniencia. Manejan la información, (diciendo o callando) la opinión, (defendiendo o acusando) y hasta el esparcimiento, (festejando o criticando).
Es absolutamente real y comprobable como estos grupos, con sus subsidiarias declaradas u ocultas, tienen en sus manos el "modelado cultural" de las nuevas generaciones y hasta de las anteriores y futuras.
Los primeros, son dueños hegemónicos de la televisión de aire y la de cable, de los medios gráficos y de las radios. Los segundos, son los dueños de las leyes y decretos y sus aplicaciones, promulgaciones y derogaciones. Los terceros, son simplemente los dueños de los dos primeros.
Entre todos, han armado una estructura que les permite manejar la idiosincrasia cultural de las masas, empujándolas hacia los gustos, usos y costumbres que directa o indirectamente les resulten redituables. Decía Gustave Le Bon (medico, sociólogo, etnólogo y psicólogo contemporáneo), que
"hay una sustitución de la actividad consciente de los individuos por la acción inconsciente de las masas. Hasta un individuo cultivado pasa a actuar por instintos. Toda una nación, aún cuando no exista una aglomeración visible, puede convertirse en una masa bajo la acción de ciertas influencias"
Y si existe un lugar donde estas afirmaciones pueden comprobarse, este lugar es sin duda alguna, la República Argentina - país de masiva inmigración europea-, sin demasiado peso indígena y casi sin negros (y esto también puede explicarse) que había desarrollado una cultura de perfil europeo (para bien o para mal) y difería notablemente del resto de las culturas iberoamericanas.
Los padres y abuelos, italianos, españoles, árabes, turcos, judíos y otros, en lo domestico y con algunas diferencias de matices, educaban -patriarcal o matriarcalmente- sobre una base fundamental que se asentaba en el respeto, la disciplina y el orden. Las reglas eran claras y los limites precisos. Y estas reglas y estos límites -en general- no significaban carencia de ternura ni de amor.
La masa educada en estos parámetros, además era instruida -al menos elementalmente- en lo laboral y en lo político y se mostraba -de hecho- poco vulnerable a la explotación, que junto con la depredación y la dominación, era uno de los puntos de los planes que se elaboraban contra Argentina después de la osadía de la Guerra de Malvinas.
Los poderes políticos y económicos del exterior para utilizar efectivamente las garras que en la punta de sus tentáculos se extendían ávidas hacia nuestras riquezas minerales, forestales, acuíferas y otras, necesitaban en forma urgente que la "masa" cambiara, ya que al poder político lo cambiaban ellos. Y Obviamente ¡Pusieron manos a la obra!
No les fue difícil llevar hacia sus molinos las aguas de políticos, comunicadores y capitalistas: ¡simplemente los compraron! con dinero o con prebendas. Hecho esto, y mientras se sucedían dislocados acontecimientos políticos y económicos que propulsaban ellos, paralelamente pasaban otras cosas que vistas hoy en perspectiva temporal se descubren como piezas del mismo rompecabezas.
1) Comenzó el ingreso irrestricto, desordenado y masivo de integrantes de comunidades aledañas supuestamente atraídas por ventajas económicas, que fueron utilizadas como mano de obra dócil y barata en trabajos que supuestamente "los argentinos no deseaban realizar". Estas personas, en general mas pobres, mas desinformadas y ya profundamente afectadas y acostumbradas a algunos usos y costumbres que en la argentina no se practicaban, se incorporaron clandestinamente al medio, posesionándose de tal manera en algunos sectores de trabajo que estos se fueron vedando para los argentinos, quienes además pudieron observar el alto rendimiento que algunas de estas gentes sacaban de trabajos que nunca habían sido altamente rentables, teniendo que aceptar la falacia de que estas comunidades que en sus respectivos países viven normalmente en la miseria, en la argentina tenían éxito por ser mas "trabajadores" que los locales. Mientras, por contacto de hecho, transmutaban sus costumbres y gustos al medio y alertaban al mercado del capital presentándose como una nueva veta consumidora de producciones baratas que se podrían vender caras.
2) A posteriori, en la trágica ilusión de la paridad peso/dólar y mientras las funcionarias de gobierno se extralimitaban en sus gastos con el dinero de la nación y se imponía masivamente la banalidad que la periodista Sylvina Walger describió tan acertadamente en "Pizza con Champán", fue abierta la importación en forma tan masiva y descontrolada que fábricas y fabriquitas, talleres y tallercitos que en la argentina pululaban y daban trabajo a miles, cerraron sus puertas estrepitosamente al no poder competir en precio ni siquiera con "los escarbadientes de Taiwán". Se llegó al extremo de cercenar uno de los mas aptos astilleros del país con calificada mano de obra, quitándole su fundición y su usina por ejemplo para edificar en su lugar físico un centro de recepción de mercaderías importadas al que dieron en llamar Zona Franca, no siendo justamente su nombre producto de la franqueza de sus operaciones. Luego, y después de la caída de la paridad, hubo cierres y despidos masivos ante los cuales el poder político desvió la mirada y que dejaron a otros miles de argentinos afuera del sistema. Los que aún permanecieron en un trabajo formal tal vez pensaron entonces que el Tsunami no los iba a alcanzar. Esto creó -de hecho- una nueva división social que conlleva nuevos rencores entre el que tiene trabajo y el que ya no lo tiene ni lo conseguirá. ("divide y reinarás")
3) Se eliminó el servicio militar obligatorio, promocionando la decisión como un hecho positivo, cuando fue de gravísimas consecuencias sociales y políticas; producidas al desaparecer la contención y la experiencia disciplinaria que dejaba, aún con sus falencias. Desaparecida la contención familiar por la transformación del criterio y la contención militar con su anulación, las juventudes se desbordan en un "todo vale" al que le podemos sumar, y... ¿que es la patria?
4) Se defenestraron y desmantelaron las fuerzas armadas de tierra, mar y aire, apuntando a destruir la posibilidad futura de que se diera "la trilogía de Clausewitz" y pudiera volverse a repetir un desafío a los poderes internacionales como fue la guerra de Malvinas.
5) Se desactivó y desautorizó en capacidad de procedimiento a todas las fuerzas policiales y otras de control, seguridad e inteligencia, utilizando el cuco de la represión y el gatillo fácil con la finalidad de lograr intimidar a los ciudadanos honestos y crear el mercado propicio para la droga, el alcohol y el negocio de la banalidad, ya en rápido crecimiento.
6) Se instalaron sistemas educativos ineficientes y se bajó el nivel de formación docente. Desaparecidos los limites, había que evitar que una buena educación/formación los auto estableciera.
7) Se desautorizo a los padres en lo correccional, haciendo hincapié en los derechos de los niños (derechos que no habían sido vulnerados) y se incentivaron programas de educación basados en ciertos criterios psicológicos similares al criterio del libre mercado. Básicamente esto era que el niño debía y podía hacer lo que quisiera ya que con el tiempo y los sucesos del medio, solo iba a acomodar su conducta. Tanto estas ideas sobre la educación de los niños, como las de liberación del mercado, fueron dos enormes falacias que hoy le cuestan lagrimas a miles de ciudadanos de todo nivel socioeconómico.
8) En lo cotidiano se tomaron absurdas medidas sobre la base de excusas sin fundamento, como el de hacer comenzar los bailes a las 2 de la madrugada, permitiendo simultáneamente el acceso irrestricto de las juventudes al alcohol y las drogas, las cuales hasta se publicitan subliminalmente de modo tal que la juventud no concibe la diversión sin alcohol, no acepta límites y no reniega de la posibilidad de usar drogas.
9) Con masiva publicidad, se le hizo creer al pueblo que las empresas del estado no funcionaban por esa razón y se vendieron o desmantelaron empresas claves no solo en los sectores energéticos y de transportes entre otros, sino incluso en los que atañen a la seguridad y la soberanía de la nación.
Nada, absolutamente nada, fue casual; todo fue premeditado y siniestro. El poder ejecutivo político, el legislativo, el judicial, los medios masivos de comunicación y sus herramientas de penetración y condicionamiento actuaron en conjunto para cambiar la idiosincrasia del pueblo, vendiendo como "libertad" el mas deteriorante "libertinaje", que se extendió como un virus epidémico. Utilizando la perimida herramienta de machacar sobre el recuerdo de opresiones pasadas, fueron liberadas las drogas, las bebidas, la ignorancia y la banalidad, (Para vender caro lo que en esencia es menos que barato). Y ya destruidos todos los límites, todos disfrutan como una nación de imbéciles, vivir en "libertad" sin darse cuenta siquiera del triste cautiverio en que se mueven sirviendo de alimento a los canallas.
Y mientras nuestro rico país, se "recupera económicamente" según la promoción de los gobiernos sobre ciertos porcentajes, miles de argentinos convertidos en ciudadanos prebendarios por el sistema, se aferran a los distintos planes de ayuda económica estatal, que les permite apenas sobrevivir sin futuro. Planes estos, que si en algún momento de crisis económica fueron útiles, debieron ser reemplazados por fuentes de trabajo dignas y constantes en el tiempo, porque el trabajo efectivo es uno de los puntales de la verdadera "libertad", mientras la prebenda es cautiverio, y tal vez por eso mismo sobrevivan en un país supuestamente en "crecimiento".
Así, la Argentina, en una inoperancia secuencial (en el mejor de los casos) de sus dirigentes "democráticos", hoy edifica "marginales sin esperanza" en un medio donde reina la banalidad, prolifera la ignorancia en crecimiento y crece el azote de una delincuencia masiva e impune, ante la impotencia laboral y social de miles de ciudadanos sanos, algunos de los cuales han quedado afuera del sistema.
(Ha cambiado la masa). No quedan dudas. "Los poderes nunca estuvieron tan felices".
Y no pretenderíamos que edifique héroes como Esparta o filósofos como Atenas, solo querríamos volver a tener un pueblo que no destruya ni se desentienda con espantosa ligereza de aquel deseo de una Argentina LIBRE, JUSTA Y SOBERANA, que además "ES POSIBLE".

Pedro Lapido Estran
Escritor y poeta Argentino
Director de: www.elarcadeple.com o www.pedrolapidoestran.com

Como somos, -Como estamos- Y hacia donde vamos.



Este es el mapa completo de nuestro país.
Por preservarlo han muerto argentinos de bien.
Para depredarlo, han actuado malos argentinos.
Esto fue ayer. Reformemos el hoy,
Para conservarlo mañana.

Un alerta para el futuro próximo inmediato.

Hay sin duda muchas formas de adueñarse de un país, y esto podemos corroborarlo estudiando la historia. Pero hay dos que son ciertamente notorias y repetidas. Se lo invade con tanques, aviones y bombas y se lo ocupa con tropas, o se lo invade con propaganda, con vicios, con mentiras y con malas costumbres. Se desarticula su cultura y se le crea otra, en donde sus integrantes se presten de buen grado por ignorancia o estupidez a convertirse en "integrantes de la tropa ocupante".
            Los argentinos que sentimos a la patria en el pecho, y que además pensamos, (un sentimiento que se va perdiendo y una práctica que se va achatando), siempre supimos que hay opciones para salir del ostracismo dependiente y echar a volar al país hacia adelante.
           Un país que por su geografía física no puede ser otra cosa que una potencia mundial, pero que por su geografía humana, esta postrado y hasta parecería conforme con ello.
  Los hombres o los regímenes que convirtieron al pueblo argentino en una masa prebendaria, chata, mal educada, desaprensiva y necia, teniendo el potencial en sus manos para impulsarlo a ser un pueblo libre, educado, trabajador y pujante, deberían hacerse cargo del daño causado. Pero no lo hacen, ni ellos, ni sus partidos, ni sus grupos de poder -sean civiles o militares-.
Es más, los argentinos seguimos brindando apoyo a los mismos, ha través de la acción electoral, que es la única herramienta que ofrece hoy la "democracia", votando a los distintos personajes que selecciona e impulsa el sistema con una indiferencia rayana en la estupidez, mientras discutimos como si nos fuera la vida, sobre distintas nimiedades que son parte del magro entretenimiento diario, y que nos las arrojan como un hueso desde el poder.
De esa manera, desaprovechamos la única posibilidad de provocar un cambio que nos favorezca. Lo insólito es que el cambio sería posible, pero lo impide la cultura argentina, cada vez más chata, más pobre, más enferma; y esa enfermedad -epidémica- se extiende vertiginosamente en la escala social.
Obviamente, esto no es casual, sino expresamente digitado por aquellos poderes a quienes les favorece la situación actual. Veamos como lo hacen:
Los medios de difusión, se hallan concentrados hegemónicamente, de modo tal que una sola empresa agrupa un sin fin de medios gráficos, televisión de aire y de cable, en claro contubernio con los poderes políticos con quienes negocian el nivel de su respaldo de acuerdo a su avance en el dominio de la información y el entretenimiento de las masas.
Masas a quienes a su vez condicionan subliminal o directamente a adherir a determinados productos, costumbres o tendencias que favorecen a tal o cual grupo de poder nacional o extranjero, (la única bandera del poder económico es el dinero) abogando siempre por una libertad de expresión que ellos no otorgan, ya que al ser hegemónicos solamente escuchamos una palabra y una posición, la de ellos.
Estos medios, sin bandera, sin ética y sin escrúpulos, son quienes les venden a los niños, adolescentes y adultos, las imágenes y las conductas que conforman un perfil cultural beneficioso para los inversores económicos. Los poderes políticos colaboran implementando medidas que tienen como resultado la instrucción facilista y "domesticada" de los individuos en cada generación, evitando de ese modo la educación tradicional que teníamos antaño, que comenzaba en el hogar, donde se aprendían los primeros límites, las primeras reglas, que ayudaban al niño a convivir en sociedad. Era aquella época donde mamá nos despedía al salir para la escuela diciéndonos: ¡Cuidadito con faltarle el respeto a la maestra, la señorita es la segunda madre!. Y nos íbamos a la escuela a buscar instrucción, ya que la educación, se daba en casa.
Y a las niñas, se les enseñaba el valor de la feminidad, que incluía obviamente la delicadeza, el pudor, la ternura, un vocabulario amplio, amable y exento de groserías. etc.
Mientras a los varones se les enseñaba el valor de la palabra empeñada, del trabajo decente, la actitud ética, la hombría puesta al servicio de la mujer, de los ancianos, de los débiles. etc. Con qué satisfacción nos levantábamos para darle el asiento a una abuela, a una mujer embarazada, a una chica; como nos agradaba demostrar a través de esos gestos que éramos "hombres".
Después, llegaron los invasores. Entraron displicentemente, trayendo sus ritos y costumbres que fueron reemplazando y desacreditando a la de nuestros abuelos italianos, españoles, árabes y judíos. Y trajeron con ellos, además del práctico pantalón vaquero, la hamburguesa, el colesterol y la droga; los derechos humanos, la emancipación apresurada de los jóvenes, el casamiento rápido y sin papeles, el divorcio veloz, el desprecio a la vejez, el desinterés por la experiencia, el despego de la familia, la avidez por las marcas, los reality show, la libertad mal entendida, el objetivo de TENER y no de SER, y por último, el más maravilloso de los artilugios electrónicos, que al principio se utilizaba para hablar por teléfono "El Celular".
Eso si, no lo hicieron solos; Nuestros muchachos ayudaron en algo: Hambrearon a los jubilados primero, demostrando con eso la inutilidad de trabajar toda la vida. Después a los docentes, para que no se les vaya a ocurrir enseñar lo contrario. Abolieron el servicio militar, porque si los padres ya no ponen límites, por que los va ha poner el ejército, ¿no? Luego, implementaron el poli modal en las escuelas, porque si había fracasado en España, un país tan distinto a nosotros ¿porque tenía que fracasar aquí?
Además, defenestraron al ejército y lo desmantelaron, porque ¿para que necesita un ejército eficiente un país que quiere ser soberano? Y anularon el accionar de la policía, que no tiene por que detener a los sospechosos, ni tampoco esposar a los menores aunque los hayan atrapado en flagrante delito, acaso los asesinos, violadores y ladrones de esa edad ¿No tienen derechos humanos?
En fin argentino, si no hace frío, salga un rato de su casa, lo invito a escuchar niñas que hablan como camioneros, toman cerveza y vino en la calle y de su mismo envase, desconocen la feminidad, se conducen como patoteros y cultivan la falta de respeto y la grosería con absoluta naturalidad. Además, si se llega a alguna escuela, podrá ver el reconfortante acto de una madre insultando o pegándole a una maestra porque le puso una mala nota al nene o a la nena. Si quiere puede ver robar o violar, a metros de una comisaría o un patrullero, o prefiere ir a una cárcel a observar como ven televisión los reclusos, queman colchones o le pegan a los guardias. Pero si no le alcanza, busque a los piqueteros que estarán cortando alguna calle o avenida por donde usted no podrá pasar, porque ellos están ejerciendo su derecho de anular el suyo que era el de pasar. O mejor, también podría hacerse usted piquetero, o no se enteró que últimamente les dan casas. Actualícese, ya no se usa trabajar para pagar un alquiler, eso es una antigüedad.
En fin, usted elige argentino, porque también tendría otra opción y es abandonar un poco el fútbol o el Reality Show y ponerse a pensar como utilizar su voto para cambiar ESTE DESASTRE.
Y no se ría ni se despreocupe ligeramente como es su costumbre argentino, porque si no arreglamos esto, la próxima frase será: ¡SEÑOR TEN PIEDAD DE NOSOTROS!.

Pedro Lapido Estran
Poeta y Escritor Argentino
Director/Web Master de www.elarcadeple.com o www.pedrolapidoestran.com

 "Libertad:" ¿Utopía, Entelequia, Ilusión, Mentira?



 Cuadro que representa la toma de la bastilla el 14 de Julio de 1789
acción con la cual comienza en los hechos la Revolución Francesa.

A partir de ahí, el poder pasa de mano en mano en medio de ríos de sangre, en nombre de la libertad.
La Asamblea - La Comuna - La Convención - El comité de Salvación Pública,
Jacobinos y Girondinos, todos con derecho de vida y muerte sobre los demás.
De los muchos y entre los más famosos, Marat, Danton y Robespierre
 son víctimas de su propia creación. Solo Fouché, el genio más tenebroso
que diera la época, logra sobrevivir a la revolución y al dominio Napoleónico,
 hasta llegar a participar en el gobierno del nuevo rey Luis XVIII.
Arquetipo de falaz y traidor es el personaje mas adecuado
a estudiar para comprender en toda su dimensión los efectos de una
revolución que se vendio al mundo en nombre de la libertad.

He tenido la suerte tal vez, de transcurrir mi juventud en el ámbito de una época, donde había ideologías e idologías, proyectos, sueños y ambiciones que comenzaban a plantearse a muy temprana edad.
Donde todavía se preguntaba el ¿qué quieres ser cuando seas grande? y hablábamos de SER y no de HACER ni de TENER, y nos informábamos (o tratábamos al menos) para discutir - porque se discutía - sobre distintos temas que nos parecían importantes.
¿Es que vamos por aquello de "todo tiempo pasado fue mejor"?. NO, simplemente fueron diferentes.
Pero lo cierto es que entre las cosas que discutíamos yo mantenía algunas posiciones en las que tenía a muchos en contra. Y una de ellas era:
¿La Revolución Francesa, sirvió para algo"? Y todos decían: Sí porque sentó las bases de la libertad, la igualdad y la fraternidad en el mundo y demostró que se podía abolir el absolutismo. Y yo decía: ¿Sí?, el absolutismo de quien: ¿del rey, de Marat, de Danton, de Robespierre, de Napoleón, o del mismo Fouché?
Y me llovían insultos diciéndome que yo no entendía como se habían desarrollado los acontecimientos de la revolución y como se habían ido decantando hasta llegar a...
¿Hasta llegar a que? -respondía yo- ¿hasta llegar al regreso al poder del hermano del rey depuesto, a quien le fue entregada Francia por un cretino genio tenebroso como Fouché, a cambio de un puesto en el nuevo reino? Fue el único de los revolucionarios a quien la revolución le dejó algo más que la muerte, siendo el infame, que recibió en sus manos la abdicación de Napoleón para entregarle Francia al nuevo rey. ¿o no?)
¿Cuantas muertes, cuanta sangre, cuantas lagrimas, se hubiera evitado Francia, si después de derrotar a un rey malo, hubiesen exigido que suba al trono un rey mejor, que contemplase las necesidades del pueblo, y no lo que hicieron, que fue poner el poder en manos de turbas de patanes, cuya mayor manifestación fue el asesino Robespierre, para terminar poniendo a Francia en manos de un emperador?
A esta altura de los acontecimientos, ya me llovían también los golpes -ciertamente en broma- y uno hablaba del genio militar de Napoleón Bonaparte, de que hubiera sido de Francia sin él, de que las ideas de la revolución se esparcieron por el mundo, cambiando la sociedad humana etc. etc.
Y yo les respondía que había países que aún eran reinos y no habían necesitado nunca una revolución. La discusión se hacía entonces interminable y la esgrima de argumentos se sofisticaba.
Hoy, la falta de interés de los jóvenes en la edad que nosotros teníamos, por definir alguna circunstancia parecida, es total. Duele observar como circunscriben su vida a algunas cervezas tomadas más por habito social que por deseo personal, a alguna droga que los euforice sin sentido de aplicación, como no sea ayudarlos a ignorar una profunda frustración y hasta a una sexualidad de acceso tan fácil como pobre y mecánica.
En una paradoja brutal, poseen las mas sofisticadas posibilidades de comunicación, (hoy mis discusiones de adolescente se podrían realizar a nivel mundial) pero se encuentran imposibilitados de entender y de entenderse en profundidad, debido a la limitación impuesta a la lengua, al intelecto y al pensamiento racional por el digitado facilismo de moda. ¿Que quiere usted, amistad, pareja, pornografía, erotismo, moda, vanidad? No piense, ni imagine, ni se esfuerce, solo marque tal número en su celular, que de paso engrosara las arcas de quien le cobra la señal. ¿O acaso quiera ser famoso y reconocido? Bien, no estudie música, ni canto, ni danza, ni actuación, no busque formación. Simplemente haga cola o busque un intermediario y anótese en un reality show. Solo tendrá que prostituirse o avergonzarse públicamente, o demostrar que usted es capaz de realizar las mayores audacias ante las cámaras, para satisfacer el boyeurismo oculto de la audiencia, mentir, traicionar, herir y vender sobre todo VENDER.
Y esto por paradójico que sea, es fruto de una libertad mal entendida o mejor dicho mal enseñada. Porque de echo, ellos no son enteramente culpables. Pues heredaron un ámbito y un sistema que los instruye y los amaestra para sobrevivir en un medio rígidamente controlado por los poderes políticos y económicos que no los educa para vivir y mucho menos para vivir en libertad. Por eso se permite el desorden y el libertinaje social, para que no puedan advertir que no son libres
El opuesto de libertad, como sinónimo es esclavitud, sin embargo en la historia ha habido esclavos, libertos y hasta eunucos, que disfrutaron de libertad y de poder mas que nadie. Basta con repasar la historia de Roma entre otras para encontrarlos. Mientras miles de hombres supuestamente libres vivieron como esclavos su vida entera.
Esta debe ser una de las causas por las que se mal enseña la historia, porque hay demasiados ejemplos en ella para despertar las mentes ágiles y hacer que un individuo pase de su condición de instruido y domesticado a la de educado y libre pensador. Bien, y cual sería la diferencia:
La libertad absoluta no existe ni podrá existir nunca para un individuo que habite un núcleo social, sin una docencia adecuada que le permita comprender, que la única forma de vivir en libertad, es que todos los habitantes sean libres y para que eso suceda cada uno - por decisión propia - debe limitar su libertad. Comprender que esta llega hasta donde comienza la del vecino, porque de llevarla más allá sobre cualquier base de poder o de fuerza significa coartar la libertad del otro y entonces la sociedad en que habita dejará de ser libre -y el también- porque pronto aparecerá otro que intente realizar con él, lo que él hizo con el vecino.
La adecuada docencia debe hacerle comprender al individuo la enorme responsabilidad que significa manejar la libertad, dejando en claro que las limitaciones que el mismo imponga a sus actos en relación con sus vecinos serán la férrea base que los mantenga a todos viviendo en libertad.
El individuo que no sea capaz de aprender esta regla simple y lógica no puede vivir en una comunidad organizada, debe irse a vivir a las montañas y allí intentar practicar la libertad absoluta si los osos y los lobos se lo permiten.
Y aquí viene la explicación de por qué nunca estuve de acuerdo con la revolución Francesa. La práctica de la libertad no es para patanes, sino para gente educada y racional capaz de auto limitarse en sus actos en beneficio de la comunidad. Y los hombres que mas actuaron en la revolución mencionada eran hombres instruidos, pero amaestrados por los intereses de la época. (Marat, médico - Danton y Robespierre, abogados - Fouché, profesor de teología) Ninguno de ellos pudo comprender que estaban asesinando lo que pregonaban. De los tres primeros, tal vez Danton pudo advertirlo algo tarde y así les fue. Y si Fouché lo advirtió, por su condición nunca lo dijo.
Los mismos postulados de la revolución fueron falacias: "Libertad, Igualdad, Fraternidad", siendo que la libertad es imposible si el hombre no es educado para practicarla. La igualdad, es una quimera que va en contra de la misma naturaleza, ya que en ella, "la igualdad es la muerte". Siempre habrá diferencias, porque los hombres "son diferentes". A lo que podemos aspirar con derecho es que el último de la lista; el menos inteligente, el menos esforzado, el menos intelectualizado, en fin, el menos "apto", tenga un lugar digno dentro de la sociedad que habita. Y luego, la Fraternidad; ("Union y correspondencia entre hermanos o aquellos que se tratan como tal" ) dice el diccionario. Bueno, la inexistencia de este tercer postulado en el contexto de la revolución francesa no puede ni discutirse, ya que todos se mataron entre sí, por intereses espurios en la mayoría de los casos.
Por mi parte, sigo relacionando a la libertad con la vida, y jamás podré aceptarla con hambre, con ignorancia, con contubernios, con castas dominantes y gente sometida. Con puestos de trabajo cautivos y planes prebendarios, con un medio social que reniega o ignora las trayectorias de vida de los hombres, sometiéndolos a la miseria en el ocaso de sus vidas.
SOY LIBRE, SI VIVO, y para vivir debo trabajar, comer, vestir, aprender, expresarme, escuchar, disfrutar, respetar, ser respetado; si no es así, alguien me esta vendiendo UNA MENTIRA.

Pedro Lapido Estran
Escritor y Poeta Argentino
Director/Web master de www.elarcadeple.com o www.pedrolapidoestran.com

Democracias versus Aristocracias, o Idoneidad y probidad versus Patanería



Vista general de la Acrópolis de Atenas

Históricamente, hay actitudes de los pueblos, que solo pueden entenderse, después de evaluar su cultura y su contexto. Algunas actitudes han surgido como producto de una refinada cultura, otras de una arraigada o no reconocida barbarie, o de una individualidad rayana en la indiferencia o la apatía. El mundo, desde los helenos en adelante conoció la aristocracia y la democracia en distintos niveles de valores y también los dictadores militares y civiles. Nunca estuvo libre de traidores, ni de patanes; los canallas siempre estuvieron al acecho y los hombres virtuosos siempre fueron menos.
Así, desde el origen de los tiempos, los pueblos se avasallaron entre si para lograr un botín que nadie jamás consiguió llevarse tras la muerte. Y después de miles de años de existencia sigue igual, con aristocracias, democracias y dictaduras y si algo en algún momento, presenta alternativas positivas para la humanidad, pasa siempre por la probidad de un gran hombre o de un grupo de grandes hombres, que portadores de un intelecto avanzado y un espíritu superior, logran imponer los intereses de la humanidad por sobre los suyos propios. De ahí el tremendo valor para el hombre de una formación adecuada que le permita en todo momento, utilizar aquello que vulgarmente llamamos, el sentido común.
Por eso hay algo que no puedo comprender:
Si para construir nuestras casas, buscamos a un arquitecto y lo pretendemos "bueno". Para hacer un puente seleccionamos a los "mejores" ingenieros, y para curar una enfermedad buscamos siempre a un medico "competente". Por qué, para gobernarnos - explicable o inexplicablemente - terminamos aceptando a cualquier Patán.
Cuando tenemos suerte, solemos disfrutar cuatro años de esperanza y cuando no tenemos suerte, inevitablemente perdemos cuatro años mas de vida. Porque cada cambio de gobernante es un cambio de timón hacia la incertidumbre, ya que viajamos en un barco al cual jamás le fijamos el rumbo. Se lo fija el capitán, y sus piratas, y nosotros los acompañamos como tripulantes mudos y contemplativos al incierto destino de la ocurrencia o la conveniencia. ¿A que se debe esto?
¿Que tipo de selección realizamos en democracia para asegurar la idoneidad y probidad de quienes nos gobiernan?- ninguna-
Si "el pueblo no delibera ni gobierna, sino ha través de sus representantes" ¿Por qué aceptamos que sean los partidos políticos, (generalmente centro de contubernios y arreglos espurios) quienes seleccionen a esos representantes?
¿De qué manera un senador, un diputado o un concejal "nos representa", si ni siquiera participamos en su selección, sólo lo hacemos en su elección sobre una selección finiquitada?.
¿No deberíamos solicitar un sistema selectivo diferente, que nos asegure la idoneidad del seleccionado? y además, surge inevitable la pregunta: ¿Hay hombres idóneos en la política?, ¿Debemos suponer siempre que sí? Y si no los hubiera, ¿no deberíamos exigir que los hombres se preparen para gobernar? y ¿que seria prepararse?
A ver, imaginemos... una Universidad Nacional, donde todo aquel que aspire a gobernar rinda un exhaustivo examen de ingreso, cualquiera fuera su clase social y vaya superando etapas y adquiriendo conocimientos. Sobre un programa preparado por hombres no solo idóneos, sino también probos, que debería ser aprobado por concurso abierto, y que fijara con claridad que es lo que quiere el pueblo en la política interna y la internacional. Metas, metas que nos haga vivir una vida con sentido, sabiendo que avanzamos hacia algo que puede ser difícil pero que es lo que queremos para la nación. Y que si no lo logramos nosotros con nuestro esfuerzo y trabajo, lo lograran nuestros hijos o nuestros nietos, porque existe un objetivo a lograr que vale nuestro sacrificio.
Y ese programa debería contener Ética, Filosofía, Religión, Historia, Literatura, Ecología, Física, Matemáticas, etc. ¿Por qué tanto? pues, porque quien aspira a gobernar a otros hombres debe estar preparado - ser mejor - que aquellos a quienes gobierna. Y para ser mejor no basta estar instruido en una determinada disciplina científica o social, sino ser adecuadamente educado en un amplio espectro de conocimientos que le permitan tomar decisiones pensando siempre en "la vida" y en "el hombre" como máximas prioridades.
Hombres a los que les podamos enseñar que hay algo mas que números en las determinaciones económicas (hay seres humanos adentro). Y mucho mas que la posibilidad de hacer fortuna en un puesto político determinado. Hombres a los que podamos observar superando etapas de acuerdo a su preparación, para concejal, diputado, senador, embajador, presidente. Hombres a los que podamos elegir y no optar como hasta ahora y que eventualmente podamos juzgar por mala praxis, porque tendríamos parámetros para medir y demostrar. Hombres que no pudieran mantenerse viviendo en la abundancia injustificada después de haber arruinado a un país y a su gente.
Si vamos a la historia veremos que en Grecia, la palabra democracia se acuño con la palabra "pueblo" y la palabra "autoridad", así como la palabra aristocracia se había acuñado con las palabras "fuerza" y "el mejor". Pero en la democracia griega, "el pueblo" eran los ciudadanos "aptos", ni los esclavos, ni los extranjeros participaban de las decisiones, (no existía el voto prebendario). Solo lo hacía el ciudadano que estaba preparado para hacerlo y lo hacía de frente a todos y a viva voz, se comprometía con su decisión y si de esa manera solía imponerse la idea del mejor orador, no podía ser un acto irresponsable, porque si la idea resultaba buena para el pueblo, este le concedía la gloria, pero si resultaba mala, era el fracaso y el destierro, SIEMPRE SE PAGABA - ¡Así de simple!
Pero bueno, los Griegos, eran hombres de tan grandes valores, que llegaron a ponerle reglas éticas a la guerra (en las anfictionías o ligas de ciudades). Comparen esto con las actitudes de algunas de las mas poderosas democracias del mundo de hoy. Y con la nuestra.
A veces me pregunto: ¿Será por eso que se enseña mal la historia? y por preguntarme esta y otras cosas durante mi vida, pertenezco a la especie que queda abajo del barco. Maestros en flotar y sobrevivir con lo mínimo, y es una lastima, porque algunos de nosotros -sino todos- sabemos fijar un rumbo hacia LA VIDA, donde se encuentra la única, la verdadera, LIBERTAD.
 
Pedro Lapido Estran
Poeta y Escritor Argentino.
Director/Web master de: www.elarcadeple.com o www.pedrolapidoestran.com

¡Yo no los entiendo!


     

Mi viejo y vapuleado Falcon avanzaba entre los posos del camino polvoriento. Un polvo rojo que se filtraba por las hendijas adhiriéndose férreamente a cuanto objeto se encontraba adentro.
Me castigaba implacablemente el sol del mediodía, como si supiera que yo era un extranjero. En diez minutos más accedería a la ruta pavimentada y en otros diez minutos a la frontera. Me retiraba de un país vecino de donde me traía grandes experiencias. De pronto vi. el boliche a la vera del camino y casi automáticamente giré a mi derecha. Necesitaba un trago frío.
Entré saludando a los paisanos desde la puerta, tratando de imitar la parsimonia de los hombres de esa tierra. Ya en el mostrador pedí una cerveza y antes de terminar el primer vaso tuve a mi alrededor a varios hombres intentando tal vez averiguar que hacía ese bicho en su tierra.
-¿Argentino? - preguntó el más audaz.
-Argentino, amigo - respondí - permítame invitarlo en su tierra.
Pronto extendí mi invitación y se estableció un intercambio de intrascendencias con la totalidad de los presentes, que no pasaban la media docena.
El que había iniciado la relación de pronto dijo:
-A los argentinos yo no los entiendo- Y se quedó esperando una reacción que podía ocasionar un apretón de manos o una pelea, para lo cual aparentemente el estaba dispuesto.
-Hable amigo-respondí- Se escuchar las verdades de otro, con respeto.
Mi respuesta lo distendió y largó el rollo:
-A los argentinos les molesta la oligarquía nacional aunque esta invierta en su patria, pero aceptan de buen grado a la oligarquía extranjera que los explota y se lleva la plata afuera-
Hizo una pausa, y continuó, ante mi tacita aprobación ya que no ofrecí respuesta.
- Despotrica contra los ricos de siempre, pero aplaude a los nuevos ricos aunque estos hayan conseguido su fortuna mediante el robo o el contubernio.
Miré al paisano, que no lo era tanto y me di cuenta que de allí -si me iba- me llevaba la última experiencia.
- Se sonríe socarronamente cuando ve a un gaucho vestido con el ropaje que es la esencia de su tierra, pero acepta sin mayor disgusto que sus hijos se vistan y actúen como los negros norteamericanos, que son la imagen de una cultura extraña y ajena.
Y continuó ya despachado y ante la probación de todos los presentes:
-Catalogan de estúpido y desprecian al hombre trabajador y honesto que en el ocaso de su vida aún sufre carencias, mientras aplauden a los ladrones que hacen obscena exhibición de una fortuna lograda en forma indecente.
- Ignoraron hasta la muerte y aún después de ella, a un hombre como Rene Favaloro que representaba el trabajo, la inteligencia y la decencia, mientras se arrastran miserablemente detrás de hombres que representan el éxito fortuito o mal habido sin mayor cabeza.
- Reniegan de los gobiernos militares, mientras aceptan de las llamadas democracias, hambre, inseguridad, falta de trabajo, de justicia y de educación, cuando no situaciones vulgares y hasta siniestras.
- Si están en contra de las oligarquías, ¿porque aceptan sistemas liberales en vez de ser socialistas?
En fin amigo, usted discúlpeme pero a los argentinos YO NO LOS ENTIENDO.
Y remató: ¿Usted me puede decir que son los argentinos?
Era la mañana de un 9 de Julio más, me coloqué en la solapa la escarapela que había olvidado en un bolsillo, apuré mi último trago, lo miré a los ojos y dije:
- Necios, amigo, necios- Pero no todos. Y estrechando las manos de cada uno de los paisanos de ese sufrido país, a cuyo dolor los argentinos también habíamos contribuido, proseguí mi camino.
Media hora después y ya transitando rutas argentinas, mi mirada vagaba por los interminables campos sembrados y de pastoreo - nuestra principal riqueza - mientras en mi cabeza resonaban reiteradamente las palabras del paisano vecino:
-A los argentinos, YO NO LOS ENTIENDO.

Pedro Lapido Estran
Escritor y poeta Argentino
Director/Web Master de www.elarcadeple.com o www.pedrolapidoestran.com

Elucubraciones.



Octubre 2007
       
Es curioso, como ha veces un par de circunstancias simples, pueden provocar elucubraciones complejas. Y como elucubrar, significa "imaginar sin mucho fundamento", todo queda en el marco de un ejercicio intelectual/filosófico, como si fuera un juego.

El enfrentamiento mediático postelectoral entre los actuales integrantes del poder político argentino y la más reconocida rival (según las urnas) dejó como saldo, algunos datos jugosos: Declaraciones juradas de capital cuyas cifras tal vez no puedan resistir un análisis de ingreso/ahorro. El descubrimiento de la instalación progresiva de personajes políticos en la nueva Buenos Aires VIP (Puerto Madero) y un dato, nimio para algunos y groseramente significativo para otros: Según la más cercana "opositora" política en las ultimas elecciones, las carteras que utiliza nuestra recién elegida primera dama, son de exclusiva marca francesa y su precio de lista supera los 5000 dólares.
Bueno, "no es delito usar carteras caras", dijo una ciudadana argentina a quien tampoco le molestaba que algunas funcionarias del gobierno de Menen, ¡fueran a peinarse a París!
-¿ Y vos que opinas? le dije a mi amigo "el viejo", de 64 años de edad, 33 años de aportes laborales certificados, despedido en el 2002, y hoy "viejo para trabajar" y "joven para jubilarse", obligado chofer de remis nocturno y potencial cartonero.
- Mirá. Me contestó: Yo subí al auto hoy, a las 18 horas y me voy a bajar mañana a las 6. Si ningún borrego delincuente me asesina, después de 12 horas de manejo tal vez pueda llevarme a casa 30 o 40 pesos.
Pero, si la matemática no me falla, con 375 días sin comer, sin enfermarme y sin pagar el alquiler, yo también podría comprarme una cartera.
Y tal vez lo haga, después de todo, ¿Para qué trabajé honestamente 33 años en la argentina, sino para "darme los gustos" ahora que soy viejo?
Elucubraciones; simples elucubraciones, casi un juego...

Pedro Lapido Estran
Escritor y poeta argentino,
Director/Web Master de www.elarcadeple.com o www.pedrolapidoestran.com

Cara y contracara de una endeble moneda



Lunes 27 de Octubre del año 2007.

Concluye un acto eleccionario mas en la "Democracia" argentina. El 44,91 % del electorado vota por la continuidad oficialista, el 55,09 % vota por un cambio.
Esto demuestra matemáticamente que la mayoría del pueblo argentino quiere cambiar el gobierno.
Pero; aquí la endeble moneda que llamamos "Democracia", muestra sus falencias: Al no ser una democracia bipartidista, sino pluripartidista, el 55,09 % que "quiere cambiar", divide sus votos en distintas agrupaciones políticas, convirtiéndose así en grupos minoritarios.
Como resultado: "la minoría", resulta ganadora y paradójicamente puede esgrimir el falso argumento de ser los preferidos de la "mayoría". Argucias de la matemática aplicada a la política y por supuesto férreamente sostenidas por los poderes políticos de cada tiempo para poder lograr que según las circunstancias 2 más 2, no den como resultado el 4.
En estas elecciones, se presentaron tantas listas, que muchos ciudadanos simplemente votantes, no pudieron detenerse a contarlas, por respeto a los otros ciudadanos que aun esperaban afuera en unas elecciones como nunca demoradas.
Si pudieron advertir, la existencia de algunas listas insólitas como las del piquetero Castells y su mujer quienes lograron superar con suma facilidad los requisitos indispensables para presentarse, algo que para otros grupos de ciudadanos nunca fue fácil.
Además observaron con asombro que en base a los "derechos humanos", que tienen en nuestro país con el actual gobierno, un manejo por lo menos sui generis, también votaron los presos.
 5000, solo en la provincia de Buenos Aires. Lo que nos pone a los ciudadanos honestos en posición de tener que disputar quien nos gobierna con los delincuentes.
Aunque de todas maneras, somos los honestos quienes vivimos tras las rejas y con miedo, dado el generoso trato que recibe la delincuencia, haga lo que haga. De modo que sería por lo menos interesante para los ciudadanos tener acceso a los resultados del escrutinio en las cárceles.
Si a esto le sumamos la cantidad de intendentes que competían entre si llevando todos la misma candidatura presidencial en sus listas obtendríamos una explicación a la gran demora producida en estos comicios, que pudo darse por la intención del ciudadano de eliminar presencias no deseadas junto a sus candidatos preferidos, cortando boletas.
En síntesis, la situación aparece ante los ojos de la mayoría matemática del pueblo argentino,como una clara burla de la clase política a los ingenuos ciudadanos que votan pensando en el bien del país, quienes nunca logran demostrar que son MAYORÍA y nunca podrán hacerlo mientras no se le otorgue la posibilidad de votar a cara o cruz y no el gastado, manoseado e impreciso canto de esta ENDEBLE MONEDA que en argentina llaman Democracia, con la cual se enriquecen fácilmente muchos, y otros quedan marginados del sistema después de toda una vida de trabajo.

Pedro Lapido Estran
Poeta y Escritor Argentino
Director Web Master de: www.elarcadeple.com o www.pedrolapidoestran.com